¿Qué son las Empresas de Triple Impacto y por qué cada vez más organizaciones buscan certificarse?

Por ALB Consultora

Desafíos del presente

Hoy ya no alcanza con que una empresa sea rentable. Cada vez más organizaciones buscan generar valor económico, social y ambiental al mismo tiempo. Es lo que se conoce como modelo de Triple Impacto. Una forma de hacer negocios que combina eficiencia, propósito y compromiso con el futuro.

En este contexto, la Certificación B, otorgada por la organización internacional B Lab y gestionada en la región por Sistema B, se consolida como el sello más reconocido. A continuación, te contamos qué significa ser una Empresa B, cómo se logra la certificación y por qué cada vez más compañías eligen este camino en Argentina y América Latina.

¿Qué significa ser una Empresa de Triple Impacto?

Una Empresa de Triple Impacto es aquella que mide su éxito no solo en términos económicos, sino también sociales y ambientales.

Esto implica que su modelo de negocio:

  • Es rentable y sostenible en el tiempo.
  • Genera un impacto positivo en las personas (empleados, proveedores, comunidad).
  • Actúa de forma responsable frente al medio ambiente y busca reducir su huella.
  • Más que una categoría legal o de marketing, se trata de una forma de pensar, gestionar y tomar decisiones con una visión a largo plazo.

¿Cómo se certifica una Empresa B?

El proceso de certificación B es riguroso y estandarizado. Además, es igual para empresas de todo el mundo. Consiste en cinco etapas:

  1. Evaluación de Impacto B (BIA):
    Se completa un cuestionario online gratuito, que analiza prácticas en cinco áreas:

    • Gobernanza

    • Trabajadores

    • Comunidad

    • Medio ambiente

    • Clientes

  2. Puntaje mínimo:
    Se necesitan al menos 80 puntos sobre 200 para avanzar.

  3. Verificación:
    B Lab revisa la documentación y puede solicitar entrevistas o visitas.

  4. Compromiso legal:
    La empresa debe incluir en sus estatutos el compromiso de generar impacto positivo y considerar a todos los grupos de interés en sus decisiones.

  5. Firma y tarifa:
    Finalmente, se firma un acuerdo y se paga una tarifa anual proporcional a la facturación de la empresa.

¿Por qué las empresas quieren certificarse como B?

Cada vez más organizaciones apuestan a ser Empresas B. Las razones son varias, y van más allá del “compromiso social”:

  • Diferenciación real: En un mercado saturado de slogans verdes, la certificación B permite demostrar con hechos el compromiso con el triple impacto.
  • Atracción de talento: Las nuevas generaciones eligen trabajar en empresas con valores y propósito.
  • Oportunidades de negocio: Muchos fondos de inversión, gobiernos y grandes empresas priorizan proveedores certificados.
  • Mejora continua: La re-certificación cada tres años impulsa a revisar y optimizar las prácticas internas.
  • Acceso a una red global: Las Empresas B forman parte de una comunidad internacional activa, diversa y colaborativa.

Por estas razones, certificarse no es solo un gesto simbólico. Es una decisión estratégica.

¿Cuántas Empresas B hay en Argentina y Latinoamérica?

El movimiento B crece de forma sostenida. Según datos oficiales de abril 2025:

  • América Latina: Más de 1.260 empresas certificadas.
  • Argentina: Hay 248 Empresas B, en más de 30 rubros distintos, y con más de 28.000 trabajadores involucrados.

Esto refleja una transformación real del ecosistema empresarial. Cada vez más organizaciones buscan ser parte activa de una economía más equitativa y regenerativa.

¿Qué tipo de empresas pueden ser B?

Todas las empresas con fines de lucro pueden aspirar a certificar. No importa si son grandes o pequeñas, industriales o de servicios, nuevas o con trayectoria.

Lo importante es el compromiso. Y la voluntad de medir, gestionar y mejorar su impacto.

En Síntesis...

Las Empresas de Triple Impacto representan un nuevo paradigma empresarial. No son ONGs disfrazadas de empresas. Son organizaciones que generan valor económico y, al mismo tiempo, contribuyen al bienestar social y ambiental.

La Certificación B no es un gasto ni un trámite. Es una herramienta estratégica para diferenciarse, mejorar y crecer con propósito.

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