¿Qué es la huella hídrica y cómo reducirla en tu empresa?

Por ALB Consultora.

Una guía práctica para entender tu consumo de agua y actuar con impacto

En un contexto de sequías extremas, estrés hídrico y eventos climáticos cada vez más frecuentes, entender cómo usamos el agua es clave para la sostenibilidad. La huella hídrica es una herramienta poderosa para medir ese uso y mejorar la eficiencia en el consumo, tanto en el hogar como en la empresa.

¿Qué es la huella hídrica?

La huella hídrica es un indicador que mide el volumen total de agua dulce utilizada directa e indirectamente para producir bienes, servicios o mantener una actividad.

No se trata solo del agua que ves salir del grifo: incluye todo el agua utilizada a lo largo de la cadena de valor, desde la producción de materias primas hasta el consumo final.

Tipos de huella hídrica

Según el estándar de la Water Footprint Network, existen tres componentes:

  1. Huella azul: agua superficial o subterránea utilizada (riego, procesos industriales, uso doméstico).
  2. Huella verde: agua de lluvia incorporada a cultivos, pasturas o procesos agrícolas.
  3. Huella gris: volumen de agua necesario para diluir contaminantes hasta alcanzar estándares aceptables.

¿Por qué debería medirla una empresa?

Medir la huella hídrica permite:

  • Identificar procesos con alto consumo y aplicar mejoras.
  • Reducir costos operativos y riesgos ante la escasez de agua.
  • Cumplir exigencias de clientes, certificaciones o licitaciones.
  • Reportar en marcos ESG o indicadores de sostenibilidad.
  • Diferenciarse como proveedor responsable ante mercados sensibles al recurso hídrico.

¿Y en el hogar?

Aunque parezca mínimo, el impacto también cuenta:

  • 1 remera de algodón = 2.700 litros de agua.
  • 1 taza de café = 140 litros (cultivo, lavado, procesamiento).
  • Una ducha de 10 minutos = 100 litros, en promedio.

¿Cómo reducir la huella hídrica?

En empresas:
  • Medir el consumo por proceso o unidad de producto.
  • Reutilizar agua de procesos industriales (ej. circuito cerrado de enfriamiento).
  • Incorporar tecnologías eficientes (válvulas, sensores, sistemas por goteo).
  • Sustituir productos con alto impacto hídrico (ej. materias primas alternativas).
  • Implementar sistemas de tratamiento y recirculación de efluentes.
  • Capacitar al personal en consumo responsable.
En el hogar:
  • Reducir el tiempo de ducha y cerrar la canilla al lavar platos o cepillarse.
  • Recolectar agua de lluvia para riego.
  • Evitar el derroche en el lavado de ropa y vajilla.
  • Elegir productos con menor huella hídrica (alimentos locales, textiles sustentables).
  • Reparar pérdidas o filtraciones invisibles.

¿Sabías que...?

  • Argentina tiene zonas con estrés hídrico creciente, como Cuyo, el NOA y ciertas regiones patagónicas.
  • Algunas empresas exportadoras ya reportan huella hídrica en sus balances de sostenibilidad para acceder a mercados europeos.

¿Cómo te ayuda ALB Consultora?

En ALB Consultora te ayudamos a:

  • Medir la huella hídrica de tu empresa, proceso o producto.
  • Identificar oportunidades de reducción.
  • Integrarla en tu sistema de gestión ambiental o indicadores ESG.
  • Capacitar a tu equipo en uso eficiente del recurso.
  • Comunicar tu compromiso de manera profesional y verificable.

Conclusión

La huella hídrica es más que un dato técnico: es una forma de entender nuestro vínculo con uno de los recursos más valiosos del planeta.
Tanto en el hogar como en la empresa, reducirla es una decisión inteligente, económica y necesaria.

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